El director del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, José María Albalad, presentó el pasado 30 de marzo, en la sede de la Conferencia Episcopal, la Campaña Xtantos 2022, con la que la Iglesia anima a poner la X en la declaración de la Renta.
La Campaña Xtantos es una acción comunicativa que cada año permite ayudar a más de cuatro millones de personas en nuestro país. La ‘X’ de la Iglesia constituye un escudo social de gran impacto, porque la Iglesia no deja a nadie al borde del camino. Las cerca de 23.000 parroquias que hay en España son signo gratuito de la cercanía, de la bondad, de la solidaridad y de la misericordia de Dios.
Tino, Erika, Rosa, María, Álvaro, Blanca y Guillermo, siete historias reales apoyan la Campaña
- Faustino Tino, tiene 50 años. Vive en El Buste, un pueblo de la diócesis de Tarazona de menos de 50 habitantes y muestra el papel de la Iglesia en el mundo rural, la hoy conocida como España vaciada. Tino da las gracias a la Iglesia porque su párroco le rescató de las drogas y le permitió redescubrir a Dios, que es quien, según el propio Tino, ha conseguido lo que parecía imposible.
- Rosa y María son dos historias unidas por la pandemia y por un centro de mayores de la Iglesia de Segovia. Estaban solas, se sentían vacías, y en ese centro de mayores recuperaron las ganas de vivir.
- Blanca, hondureña de 37 años, lleva seis en España. Reconoce que el comienzo fue duro, pero que gracias a la diócesis de Cádiz y Ceuta ha logrado salir adelante e incluso juntar de nuevo a su familia. Hoy tiene su tiendecita, como le gusta decir a ella, y es autónoma. Ella ilustra el trabajo de la Iglesia con los migrantes y refugiados, especialmente significativo en este momento de drama humanitario que se vive a raíz de la invasión de Ucrania.
- Guillermo tiene 26 años y es un rapero madrileño que responde al nombre artístico de Grílex. Él cuenta abiertamente cómo pasó de “sentirse muerto por dentro” a entregar su música a Dios para contagiar luz y esperanza a través de sus canciones.
- El padre Álvaro tiene 38 años y es guatemalteco. Sacerdote y religioso mercedario. Capellán de prisiones en España. El padre Álvaro fue pandillero antes que sacerdote y cuenta cómo la misericordia de Dios ha marcado su caminar. Dice que si no es por la Iglesia él probablemente sería uno de esos presos a los que hoy ayuda como capellán.
- Y, Erika, española de 44 años, casada y con dos hijos. Gracias a Cáritas, ha redescubierto sus talentos y sus capacidades. Dice haber recuperado la confianza en sí misma y conseguido un empleo.
A partir de estas seis historias, se ha diseñado una campaña multisoporte y omnicanal en la que el público encuentra distintas vías de entrada. Esta visión 360º garantiza un mayor dinamismo y un enriquecimiento mutuo entre el universo online y offline.