Ninguno de nosotros tiene muchos años para vivir, no podemos llevarnos nada cuando nos
vayamos, debemos ser ahorrativos pero sin sacrificar nuestro bienestar.
Gasta el dinero que deba ser gastado, disfruta lo que deba ser disfrutado, dona lo que te sea posible.
No te preocupes de lo que pasará cuando te hayas ido, porque cuando te vuelvas polvo, no sentirás si te alaban o te critican.

El tiempo para disfrutar la vida es este mundo y la
riqueza que tan difícilmente ganaste debes gozarla!
No te preocupes mucho por tus hijos, porque ellos
tendrán su propio destino y encontrarán su propio
camino.
Cuídalos, ámalos, consiéntelos,
pero también disfrútalos
mientras puedas.
La vida debe tener más cosas que trabajar desde
la cuna hasta la tumba.
No esperes mucho de tus hijos.
Los hijos que se preocupan por sus padres, también
están continuamente ocupados con sus trabajos,
sus compromisos y con su propia vida.
Muchos hijos que no se preocupan de sus padres,
pelearán por sus bienes aún cuando todavía estén
vivos y desearán que pronto dejen esta vida para
poder heredar sus propiedades y riqueza.
Para los que ya tienen 65 años o más, no intercambien su salud por la riqueza trabajando
demás, no sea que caven una temprana sepultura.
De mil hectáreas sembradas de arroz, sólo puedes consumir 1/2 taza diaria; de mil mansiones,
sólo necesitas un espacio de 8 metros cuadrados para descansar por las noches.
Así que, siempre y cuando tengas suficiente alimento y dinero para gastar, no necesitas
más, es suficiente.
Debes vivir feliz.
Cada familia tiene sus propios problemas.
No te compares con otros midiendo tu fama o estatus social, o para ver los hijos de quién
tienen más éxito, en lugar de eso, reta a otros a que logren felicidad, salud, gozo, calidad de
vida y vivir más tiempo.
Acepta las cosas que no puedes cambiar, si te preocupas demasiado puedes estropear tu
salud.
Debes crear tu propio bienestar y encontrar tu propia felicidad, siempre y cuando tengas
buen estado de ánimo, buena disposición, haciendo cosas que te diviertan y alegren diariamente,
así vivirás días felices.
Un día sin felicidad, es un día que pierdes.
Un día vivido felizmente, es un día ganado.
Teniendo buen ánimo, la enfermedad se curará: teniendo un espíritu alegre, la enfermedad
se curará más rápido, manteniendo muy en alto el ánimo, siempre con alegría, la enfermedad
nunca se acercará.
Con un buen carácter, el adecuado ejercicio, alimentos sanos, y un consumo razonable de
vitaminas y minerales, se espera que tengas otros 20 o 30 años de vida saludable y placentera.
Pero sobre todo, aprende a apreciar la bondad en todo… FAMILIA, AMIGOS….. ellos te
harán sentir joven, revivir los buenos momentos, los pasajes interesantes de tu vida.
Dicen que, en la vida quien pierde el techo, gana las estrellas.
Y así es.

A veces pierdes lo que no querías, pero conquistas
lo que nunca imaginaste.
No todo depende del tiempo, sino de la actitud.
El tiempo es como el agua de un río, nunca podrás
tocarla dos veces, porque el agua ya pasó y nunca
pasara de nuevo.
Aprovecha cada minuto de tu vida y recuerda: nunca
te fijes en la apariencia, porque ésta cambia con el
tiempo.
No busques a la persona perfecta, porque no existe.
Más, busca por encima de todo, a alguien que sepa
tu verdadero valor.
Ten 4 amores:
Dios,
la vida,
la familia
y los amigos.
Dios porque es el dueño de la vida, la vida porque es corta, la familia, porque es única y
los amigos, porque son escasos!
No te compliques la vida…
Rafael Quetzeri
Terapeuta